Según Jesús Martin Barbero, las culturas virtuales son
mediaciones entre cultura y tecnología, y constituyen sistemas de intercambio
simbólico mediante los cuales se configuran sentidos colectivos y formas de
representarse lo real.
Para este autor, hablar de la cultura y de las nuevas
mediaciones tecnológicas es hablar de nuevos modos de percepción y de lenguajes,
y de nuevas sensibilidades y escrituras, más que de aparatos tecnológicos, o de
meras mediaciones instrumentales.
De ahí que la revolución tecnológica que estamos atravesando
resida en configurar un nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos (culturales) y las formas de producción y
distribución de información y conocimiento.
Ahora bien, para que podamos insertarnos en esos nuevos
modos de lenguajes, nuestra introducción en esa relación Cultura/Tecnología, no puede ser pensada como un automatismo de adaptación
socialmente inevitable, sino más bien
como un proceso complejo, cargado de ambigüedades, avances y retrocesos, que
regulan selectivamente las interacciones entre los viejos y los nuevos modos de
habitar el mundo.
Otras figuras de producción del conocimiento
Si nos detenemos en las transformaciones de los modos de
producción del conocimiento, vemos que los nuevos saberes remiten a nuevas
figuras de razón que nos interpelan desde la tecnología. Cuando estamos ante las
TIC, no estamos ante meras máquinas con la que se producen objetos, sino ante
un nuevo tipo de tecnicidad que posibilita el procesamiento de informaciones y
cuya materia prima son abstracciones y símbolos.
Y en esta materia prima se puede visualizar la reintegración cultural de la dimensión
separada y minusvalorada por la racionalidad dominante en Occidente desde la
invención de la escritura y el discurso lógico, es decir, la dimensión del
mundo de los sonidos y las imágenes, relegado históricamente al ámbito de las
emociones y las expresiones.
Esa es, según este autor, una de las más claras señales de
la hondura del cambio en las relaciones entre cultura, tecnología y comunicación.
Descentramiento y destemporalización del saber
Barbero menciona además dos transformaciones fundamentales
que estás transitando los modos de circulación y producción del saber.
Las transformaciones
en los modos de circulación del saber constituyen una de los más profundos cambios
que una sociedad puede sufrir. Ese descentramiento constituye “el conjunto de procesos
y experiencias que testimonian la expandida circulación por fuera del libro de saberes
socialmente valiosos”. Y este tipo de cambio no viene a reemplazar al libro,
sino a relevarlo de su centralidad ordenadora de las etapas y los modos de
saber que la estructura-libro había impuesto no sólo a la escritura y la
lectura sino al modelo entero del aprendizaje: linealidad secuencial de
izquierda a derecha, tanto física como mental, y verticalidad del arriba hacia
abajo, tanto espacial como simbólica.
Por otro lado, Barbero menciona la des-temporalización del
sabes, que moviliza al aprendizaje permitiéndole
escapar a las demarcaciones sociales que estatuían su tiempo en la vida de la
mayoría. El aprendizaje escapa ahora también a las demarcaciones de la edad y
demás acotamientos temporales que facilitaban su inscripción en un solo tipo de
lugar agilizando su control.
“La educación
continuada…, que exigen los nuevos modos de relación entre conocimiento y
producción social, las nuevas modalidades de trabajo y la reconfiguración de
los oficios y profesiones, no significan la desaparición del espacio-tiempo
escolar, pero las condiciones de existencia de ese tiempo… se están viendo
transformadas radicalmente. Y ello no sólo porque ahora la escuela tiene que
convivir con saberes-sin- lugar-propio sino porque incluso los saberes que se
enseñan en ella se encuentran atravesados por saberes del entorno
tecno-comunicativo regidos por otras modalidades y ritmos de aprendizaje que los
distancian del modelo de comunicación escolar”.
Con respecto a estas transformaciones en los modos de circulación
y producción del saber, y del aprendizaje, resulta interesante compartir el
siguiente video del investigador Nicholas Burbules, en donde desarrolla la idea de aprendizaje ubicuo:
Escribía hace poco en mi blog http://enseyapcontic.blogspot.com.ar que los nuevos tiempos nos enfrentan como docentes al desafío de reconfigurarnos, resignificarnos, repensar nuestras prácticas y nuestros modos aprendidos de ser docentes.
ResponderEliminarY mi cuestionamiento continúa en torno a aportes como el que acabás de compartir de Burbules, la presencia cada vez más fuerte de la educación informal en las historias educativas de los sujetos, la descentralización de lo escolar, el conectivismo y Siemens con esto de que el aprendizaje no está "dentro de uno"... y sigo pensando, pensándonos en nuestras aulas tradicionales, con tiza y pizarrón, y fotocopias, y alumnos (futuros docentes en mi caso) esperando "la lección"..., cuánto nos queda por hacer, cuánto camino por recorrer y ¡cuántas cosas!, que apenas caben en mi aula...!
Saludos